Consultas a: froilansalaya@gmail.com o al telefono de Buenos Aires 1549271554- Para llamar del interior de Argentina 1149271554 Telefono para llamar a Buenos Aires de otros paises; 54 911 49271554
domingo, 14 de diciembre de 2014
FUTURISMO CIENTIFICO - LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION
Razas y especies mejoradas de animales y plantas prometen alimentarnos
gratamente y vencer al hambre mundial. Gran parte del desarrollo estará en los
campos y en el mar. Tanto es así, que la planificación deberá contemplar cuánto
producir, cómo acopiar y conservar, como distribuir, cuánto se consumirá y explotará,
etc. Los sistemas de riego serán cada vez más
diversos y completos en su faz de sensores, distribuidores de herbicidas,
plaguicidas, fertilizantes, etc. Los desiertos con tanto sol y tierra tendrán
agua abundante. La energía nuclear, gravitacional y otras fuentes de energías
no convncionales, suministrarán toda el agua necesaria, a la vez que energía
para producir alimentos, cloro, magnesio y todos los fertilizantes que se
requieran. Incluso el desanilizado del agua de los mares pasará a ser rentable.
La agricultura (bajo techo, gracias a la utilización de nuevos
materiales), producirá aumentos más allá de las limitaciones estacionales. En nuestra
publicación dé vivienda y construcciones veremos cómo lograr el control del
agua por pérdidas de evaporación, el control de las temperaturas, el suministro
de anhídrido carbónico etc. Él saneamiento logrará que no sean necesarios
los insecticidas y tampoco los herbicidas. Las verduras y las frutas podrán ser
producidas en las zonas más desérticas. Los edificios de, gran altura en
madera, producirán mejores animales y mejores productos agrícolas; así lo vemos
a través de un nuevo material de construcción que describimos en los temas de
construcción. Asimismo su alimentación mediante las basuras hogareñas, se
hará a través de sistemas de tratamiento que serán seguros,
sanitaria y productivamente
Los
edificios de altura aprovechan el espacio aéreo más que la extensión
superficial y, por lo tanto, son de aplicación allí donde la tierra es cara,
como así también en las zonas urbanas. Veremos por lo tanto,
granjas-rascacielos de madera, por todas partes. Las computadoras harán que.las
máquinas agrícolas supervisen las cosechas y el ganado y diseñarán el mejor
alimento en función de las necesidades y precios del mercado. Asimismo,
decidirán el riego en función de los pronósticos del tiempo y las necesidades
de minerales de sus plantas para diseñar él mejor fertilizante. Los
supermercados ofrecerán aproximadamente. 10.000 diferentes alimentos de origen
agropecuario., que bajarán sus precios y aumentarán en practicidad y calidad.
La mayoría estarán pre-envasados en condiciones estrictamente sanitarias. En
ellos podrán comprarse frutas y verduras frescas producidas localmente.
Asimismo carnes vacunas y aves de corral. Gracias a la química y la mecánica,
los niños podrán nutrirse tanto o mejor con golosinas que comiendo pescado o
tomando leche. No sólo los granos, las oleaginosas y los animales, pueden damos
buenos alimentos. Así como las hojas de las espinacas, hay infinidad de tallos
y hojas que la industria puede transformar en excelentes alimentos. Las
zonas tropicales no producen gran cantidad de granos ni
animales, pero pueden producir bambúes de 30 metros en apenas tres meses. Se
producirá 1/2 tonelada
de maíz silvestre por hectárea y por día. Las proteínas de todos estos tallos y
hojas son más nutritivas que muchas
proteínas de semillas o animales. Estas hojas se convierten en pulpa, dónde se
extrae un 20 a un 30% de proteína. Luego con ella, se pueden reemplazar,
quesos, carnes, bombones, caramelos, galletitas, fideos, excelentes jamones y
fiambres. Las junglas tropicales podrían justificar así, el ser tomadas como Jardines
del Paraíso. Pero pronto los químicos producirán proteínas con aire, agua,
amoniaco, fósforo, azufre, hierro, o simplemente con, agua y carbón o petróleo.
Todos los platos de los menúes más exquisitos y exigentes, son posibles de
sintetizar. El pan básicamente es: átomos de carbono, oxígeno, nitrógeno, e
hidrógeno. Sólo debemos unirlos adecuadamente.
Bioquímicamente si a una bacteria se le da su alimento, cubre toda la
tierra en dos días. Los tiempos para duplicar el peso de los seres vivientes
son: bacterias 1 hora, levaduras 2 horas, algas 12 horas, plantas 14 día,
animales 45 días. Un hongo como ser viviente produce 30% de proteínas, por lo
tanto, podemos delegar a estos organismos la síntesis de alimentos, que crecen
millones de veces más rápido que un animal doméstico y lo hacen todo el año
liberándonos de las limitaciones de tierras cultivables. Además, no requieren
agroquímicos. Es tal el ajuste logrado que muchos de estos alimentos se usan
para cambiar el sabor, el aspecto o la textura de otros aumentos. Hace siglos
que así se los usa en quesos, vinos, cerveza, pan, etc. Es interesante destacar
que no requieren fotosíntesis —excepto las algas—y por lo tanto, luz solar u
otras formas de energía. Se valen siempre de los propios componentes
energéticos presentes en el alimento que modifican. La levadura, por ejemplo,
como parte del azúcar de la uva para el vino, se transformará en alcohol. Pero
estos microorganismos pueden transformar carbón, esquistos, materias fecales,
petróleo, etc. Los rendimientos pueden superar el 100 % puesto que el aire, el
agua y otros componentes se integran como sólidos alimenticios. En no mucho más
de 100 mil manzanas se pueden industrializar las proteínas
necesarias para toda la humanidad. Habría parecido descabellado afirmar, hace pocos años que la mayoría de nuestros vestidos serian artificiales. Del mismo modo puede
parecer hoy, afirmar que los alimentos se sintetizarán.
Es más, la basura domiciliaria e industrial puede pasar a ser elegantísima
vestimenta. De hecho en nuestra publicación sobre saneamiento ambiental, describimos métodos y técnicas para hacerlo realidad.
Estas fibras también resultan útiles para la agricultura, la ganadería, la minería, la geología, la
defensa de costas, la defensa contra granizos,
heladas, etc.
De ningún modo debemos aquí olvidarnos de citar, al menos, algunos de
los recurso» marítimos. Los nuevos métodos electrónicos, las luces, los sonidos, los químicos
junto a las embarcaciones equipadas, podrán cosechar almejas, cangrejos,
langostas, ostras, etc., a la vez que los satélites
nos guiarán hacia ello. Sólo en los
recursos fluviales vemos fenómenos por demás atractivos. Las algas pueden
limpiar los diques y lagos. Todas aquellas plantas de floración superior que
crecen en los pantanos, pueden desalinizar los
suelos y hacer realidad la agricultura en aguas salobres. En el mar, el primer
eslabón está formado por micronimales y vegetales microscópicos que flotan en
masas inmensas que se llaman fitoplancton. Por sus necesidades de fotosíntesis
sólo existen cerca de la superficie. Estos aumentan a animales un poco más grandes, tomados zooplankton de ½ milímetro de longitud y otros como los crustáceos. A la vez, el zooplankton es
alimento de peces más grandes: Los peces grandes representan gran parte de lo
que el hombre come. De este modo, ceden materia nitrogenada y mineral absorbido
por las plantas y animales más pequeños,
completándose así a! ciclo alimenticio. Cuando el hombre pesca un
ejemplar grande, éste pasa al final de la cadena, y es éste su principal error y limitación de
pesca. Cuando más se asciende en esta cadena,
menos alimento se encuentra. Algunos seres grandes como las ballenas se
alimentan de un zooplankton más voluminoso llamado krill. Son unos anillados de
medio centímetro de largo parecidos a los langostinos.
Debemos aprender de las ballenas a acortar la cadena para aumentar la pesca o
quizás, debamos volver hacia el comienzo, el fitoplankton que se encuentra
tanto en las aguas dulces como en las saladas. Una variedad donde la clorella
contiene cantidades de hidratos de carbono, vitamina C y proteínas abundantes,
con las que ya se hicieron exquisitos bizcochos y galletitas.
La mayor contaminación actual del mundo todo es la
pobreza socioeconómica y moral. Pero el peor desastre ecológico es la polución
urbana. Es decir, los efluentes líquidos y sólidos que generamos en las grandes
urbes. Al parecer cuando más pobre es un país, más asistencia social requiere;
pero es cuando menos presupuesto tiene, menos puede, más le cuesta y más
derrocha. Este derroche es causa de enfermedades y pobreza. En vano se trata de
generar políticas de crecimiento. Si el crecimiento no va acompañado de
saneamiento, se corre el riesgo de cambiar riqueza por envenenamientos masivos,
fatales en lo inmediato y en el futuro. El aprovechamiento inteligente de la
basura y los efluentes líquidos, sean urbanos o industriales, es la solución a
toda esta problemática. Los líquidos cloacales y pluviales contienen nutrientes
para vitalizar plantas, bosques, maderales, etc. Casi todos los efluentes
sólidos y líquidos de las industrias, tienen una tecnología para su
transformación en bienes útiles y bien pagados. Una pluralidad de esto,
objetivado, planteado y ejecutado a modo de ensayos de laboratorio,
ciencia-técnica o plantas piloto. Absolutamente la totalidad de la basura
domiciliaria de las ciudades ahora puede dejar de ser un gasto para generar
actividades rentables. Para lograr esto hay tecnologías para el vidrio, los
cascotes, los recortes de madera, los plásticos, papel, carbón, etc. Luego de
esto queda el mayor contenido que es la masa orgánica. Se trata dé restos de
comida, verduras, frutas, pan, etc., etc. Ésta, que es el mayor volumen, es con
lo que podemos generar grandes cantidades de proteínas y alimentos. Para
lograrlo, la técnica a seguir es simple, pero requiere voluntad y diligencia política,
más que gran sapiencia técnico-científica o grandes inversiones. En algunos
países su nivel de pobreza obliga a sus habitantes a buscar en la basura todo
lo que no encuentra trabajando. Esto es de por sí una ventaja, puesto que esos
pobres saben de basura y se los puede nuclear por pequeñas zonas y organizar
una recolección muy económica y racional. Hay que romper con los camiones
recolectores, las plantas de transbordo. Los obreros especializados ya existen
y la basura puede ser diseccionada en sus componentes por ellos. Así tendremos
la basura dividida en lo que más nos conviene y tendremos la basura orgánica
también. Los vecinos ya conocen y ayudan a esos colectores ilegales de la noche.
Asimismo las porterías de los grandes edificios. Todos parecen dispuestos a
ayudar. Así lo demuestra una investigación estadística. Si bien toda esta
problemática ya la exponemos en otras publicaciones, aquí sólo plantearemos la
producción de alimentos pecuarios. Como vimos en las líneas anteriores,
tendremos servida una gran masa alimentaria para la crianza de animales que se
pueden reproducir y engordar a través de la basura. Para lograr esto y no
fracasar, planteamos la necesidad de homogeneizar y esterilizar la basura
orgánica. Ésta podrá ser provista a animales estabulados a través de cañerías a
presión ejercida por bombas y en forma semilíquida y semicaliente. Los animales
pueden compartir así un espacio rural con alimentos e instalaciones racionalizadas.
La productividad a lograr es excelente. La tecnología básica para lograr esto
se basa en una caldera de calor indirecto, tubular y continuo, que logrará una
sopa espesa apta para cerdos, vacas desdentadas y otros animales. Surgirán
componentes orgánicos no aptos para esta tecnología. Pero ellos pueden ser
útiles para la producción de ladrillos, arenas finas o gruesas. Asimismo
agregados estructurales de buenas características acústicas, aislantes
mecánicos y/o químicos que los harán muy útiles para todo tipo de obras. Los
efluentes de esta producción pecuaria podrán aplicarse al agro. Lo
cual constituye un polo exponencial de generación de empleo y riqueza para
paliar el subdesarrollo. Los mercados mayoristas concentran las frutas,
verduras, carnes, pescados y otros alimentos. De allí surge una variedad de
basura que puede procesarse como se expone en el punto anterior o agregarse al
proceso.-
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)